La Asamblea General de la ONU aprobó, este miércoles y sin ningún voto en contra, una resolución que pide terminar con el embargo estadounidense a Cuba.

La demanda cubana recibió 191 votos a favor y las abstenciones de Estados Unidos e Israel, quienes habían votado durante 24 años seguidos en contra.

Los medios internacionales consignan que el cambio de postura tiene relación con el anhelo del presidente, Barack Obama, de levantar el embargo.

Sin embargo, el deseo de Obama requiere el apoyo del Congreso norteamericano, controlada por una mayoría demócrata.

«La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando», dijo la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power.

«En lugar de aislar a Cuba, nuestra política aislaba a EE.UU. Incluido justo aquí en Naciones Unidas», agregó.

«La abstención no significa que EE.UU. está de acuerdo con todas las políticas y prácticas del Gobierno cubano», precisó Power, quien aclaró que Estados Unidos sigue estando preocupado por las «graves violaciones de los derechos humanos», como son las detenciones arbitrarias de opositores.

Al respecto, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó como «un paso positivo». No obstante, lamentó que continúe el bloqueo: «Es necesario por tanto juzgar por los hechos. Lo importante y concreto es el desmontaje del bloqueo, más que los discursos, las declaraciones de prensa o incluso el voto de una delegación en esta sala».