Ya en las últimas semanas que ostentará el cargo de presidente de las Juventudes de la Democracia Cristiana, Diego Calderón, conversó con Infogate sobre los últimos acontecimientos que han afectado al partido.

En específico, abordó la renuncia de la ex ministra, ex senadora y ex presidenta de la Falange, Soledad Alvear, y la que se prevé en los próximos días, como es la del también ex presidente y líder de ‘los guatones’, Gutenberg Martínez, donde ambos amenazaron con fundar un nuevo movimiento que represente los valores humanista cristianos que representaba –dicen– la DC.

¿Los jóvenes seguirán a Soledad Alvear en la fundación de un nuevo movimiento?

Más allá de lo que han transmitido por los medios de comunicación, no veo voluntad que ocurra. Así lo sé porque tengo contacto permanente con dirigentes nacionales y regionales de la juventud los que no tienen ánimo de retirarse del partido. Lo que uno ve es lo contrario, una preocupación muy importante por la crisis, pero con una voluntad mayoritaria de abordar los problemas del partido y buscar una salida a la situación en la que estamos inmersos.

¿Este movimiento logrará aliviar los problemas en la DC?

Lo que veo por parte de la renuncia de Soledad Alvear es no asumir una autocrítica sobre las responsabilidades propias que vive el partido. Naturalmente que la militancia sabe eso y no veo que ellos (Gutenberg Martínez y Soledad Alvear) vayan a ser la solución a los problemas que estamos enfrentando.

¿Tendrá nuevos líderes y jóvenes el movimiento que buscar formar Soledad Alvear?

No. Lo que los jóvenes más reclamamos es que haya renovación y recambio. Que sean los nuevos liderazgos los que asuman responsabilidades y, entendemos que tanto Soledad Alvear como Gutenberg Martínez no representan la necesidad de recambio o nuevos liderazgos que asuman las responsabilidades públicas desde la visión del humanismo cristiano. Por el contrario, son una generación que ha vivido de la nostalgia de los tiempos de la Concertación y que ellos busquen un partido alternativo, es la forma en que justifican una renuncia por otras razones.