El 9 de junio es un día clave para Acción Republicana. No el partido extinto en 1941, sino el movimiento que busca mantener la convicción de los adherentes de José Antonio Kast en las presidenciales. Un trabajo arduo que busca fijar 150 cabildos a lo largo del país y sumar sobre 5 mil integrantes para potenciar la fuerza del tea party chileno.

Con orgullo muestran planillas de voluntarios inscritos por comunas que los ayudan. Sus credenciales fueron hechas en Antofagasta por votantes de José Antonio. También hay piochas para solapa realizadas en el sur. Historias, respaldos y gestos ad honorem de la derecha que buscan representar.

Con menos de 30 años, Antonio Barchiesi, de tradición y militancia UDI, es el encargado de dirigir los esfuerzos en Acción Republicana. Critico del rol de los partidos explica por qué no deben convertirse en uno. Habla de alianzas, competir en primarias y que están dispuestos a apoyar nombres desde la UDI a la DC. Esta es la entrevista que concedió a Infogate.

Acción Republicana

¿Cómo surge Acción Republicana?

Surge una vez finalizada la segunda vuelta. Buscamos proyectar el apoyo y trabajo de campaña, no bajar la cortina y mantener el local abierto. Avanzamos con dos principios fundamentales, no tener las típicas estructuras de partido y tener la libertad para actuar como nosotros creemos que se pueden hacer las cosas.

Antes de tener nombre lanzamos una invitación para que se sumaran por internet. En 4 semanas ya habían 5 mil inscritos y realizamos un cabildo de opinión el 3 de marzo. Conseguimos un nombre y una identidad que presentamos el 19 de abril. Ahora buscamos 150 cabildos y 5 mil participantes el próximo 9 de junio.

¿Por qué eligen ser movimiento y no un partido político?

Las ideas que defendemos ya se encuentran bien representadas en distintos partidos. Nuestro rol es de movimiento social y eso es clave. En Chile acostumbramos a pensar que los movimientos sociales son de izquierda, que son para oponerse al lucro, la estatización del litio, el cobre o lo que sea. Creemos que sí puede haber movimientos sociales del sentido común, que se preocupen por la violencia en La Araucanía, la generación de empleo, promover y proteger a la familia. Eso estamos haciendo.

¿Y cómo se plasma esto en candidatos, elecciones y votos?

Debemos estructurarnos en el país antes de pensar en candidaturas, pero vamos a apoyar a candidatos en las elecciones municipales y parlamentarias. Para eso no es necesario un partido. Si hay gente buena en la UDI, RN, Evopoli, PRI e incluso en la Democracia Cristiana los vamos a potenciar.

¿Y qué ganan con esto?

No estamos para la vanagloria personal, estamos para trabajar por Chile. Si los créditos se los lleva otro me parece perfecto. No estamos acá para ganar aplausos propios y creemos que lo que estamos haciendo es la mejor forma de contribuir.

¿Al carecer de nombres propios cómo potencian un candidato a La Moneda?

Los cimientos están construidos desde el año pasado. Vamos a trabajar por Chile y sentaremos las bases para que la sociedad civil tenga canales de expresión. Si esta se moviliza de tal manera que termina en una candidatura presidencial, perfecto. Me encantaría volver a votar por José Antonio y espero volver a hacerlo.

¿En primarias o primera vuelta?

Ir a primera vuelta era la opción necesaria, pero excepcional. De aquí hacia adelante si José Antonio llega a ser candidato será a través de una primaria, porque las circunstancias son otras.

¿Cómo se evita que los personalismos se coman al movimiento?

Nosotros no articulamos desde dentro. A José Antonio le hubiera sido fácil juntar a sus cercanos, elegir un nombre, principios y proyectar hacia adelante, pero acá dijimos que hay que canalizar y dejar que las bases se articulen. Así nos construimos, con personas y bases. Esto nos permite seguir trabajando hacia adelante.

Igualmente sin José Antonio Kast no existirían…

José Antonio Kast juega un rol fundamental, pero una cosa es el rol y otra que hayamos surgido desde nuestras bases. Él dio la iniciativa, nosotros canalizamos la energía.

Partidos de Chile Vamos v/s sociedad civil

¿Vale la pena tener partidos políticos en el Chile de hoy?

Claro. Ahí se hace la actividad electoral. No vamos a presentar lista municipal como Acción Republicana, pero sí apoyaremos candidatos a alcaldes y concejales.

¿Los partidos lo han hecho bien? ¿Y el sector?

El gran error que se ha cometido en las últimas décadas como sector, y soy militante UDI, es olvidar a la sociedad civil. Hay partidos que hacen una gran función de gobernar y legislar. Hay centros de estudios que generan propuestas y forman jóvenes, pero no hemos tenido a nadie preocupado de la sociedad civil. La gran oposición al gobierno de Michelle Bachelet estuvo ahí.

¿En qué sentido?

La Asech cuidó a los emprendedores, la Confepa a los padres y apoderados de Chile. Los grupos pro vida velaron por la dignidad del que está por nacer. Esta sociedad civil organizada no se puede dormir. Su despertar hizo frente a un gobierno súper ideologizado como fue Bachelet 2. Si la sociedad civil se anestesia no seremos capaces de proyectar un segundo gobierno en el sector.

Dos derechas

¿Qué opinan de la agenda liberal que promueve La Moneda?

Nuestro diagnóstico es que el gobierno ha hecho muchas cosas bien, pero también que tropiezan. El gran error está en olvidarse de quienes, con mayor entusiasmo, confiaron en el proyecto. Creo que si el gobierno opta por convocar a un público que siempre prefiere a la izquierda y se olvida de los que nos movilizamos es una mala estrategia. Solo consiguen desmotivar a las personas que fueron claves en su triunfo.

¿Conviven las derechas de José Antonio y las de Felipe Kast?

La alianza, por así decirlo liberal – conservadora, está en el sentido común. Debemos ser capaces de preocuparnos por las verdaderas motivaciones de las personas sobre las ideologías particulares. Los vecinos no están pendientes de las discusiones de Elite ni las cartas de El Mercurio.