jueves, abril 18, 2024

Edwards dispara contra el gobierno por economía: “Ha habido más ruido que nueces”

Debe leer

El economista y consultor internacional, Sebastián Edwards, salió a aclarar este sábado algunos puntos respecto a las críticas de la ex Presidenta Michelle Bachelet sobre una economía “debilucha”, afirmando que efectivamente “ha habido más ruido que nueces”, insistiendo que es tiempo que Sebastián Piñera “picanee a los bueyes”.

En su habitual columna en El Mercurio, Edwards señala que la frase de Bachelet “estuvo flotando en el aire durante el cambio de gabinete. El Presidente Piñera dedicó casi toda su alocución a desmentir -aún sin nombrarla- a la ex Mandataria. Piñera nos recordó que durante lo que va de su mandato la economía se ha expandido cuatro veces más rápido que en el cuatrienio anterior, y que la inversión se encuentra nuevamente al alza. La verdad es que la economía chilena tiene fortalezas y debilidades”.

Sobre las fortalezas, el columnista precisa que “no cabe duda de que la nueva administración produjo un cambio en las expectativas empresariales, incluso en la actitud de los inversionistas extranjeros, los que han regresado con fuerza. Además, el Gobierno está moviéndose en la dirección correcta, al enfatizar la necesidad de aumentar la inversión, las contrataciones, y la productividad”.

Sin embargo, advierte que el problema es que las “reformas han demorado más de lo esperado. Ha habido más ruido que nueces. Es hora de que el Presidente picanee a los bueyes. Eso es justamente lo que el cambio de gabinete va a permitir”.

Sobre ese punto, el economista explica que con la llegada de Carolina Schmidt al Ministerio de Medio Ambiente “se va a traducir en una gestión ejecutiva y competente, que compatibilizará la necesidad de asegurar inversiones de significancia nacional, con la protección medioambiental. Estos proyectos deben incorporar tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial, y crear buenos empleos. La ministra Schmidt es conocida por su enorme capacidad para solucionar problemas y evitar confrontaciones. Su incorporación al gabinete fue una genialidad de parte del Presidente”.

A su vez, sostiene que “Marcela Cubillos, con una extensa experiencia política, podrá navegar las difíciles aguas de Educación sin producir conflictos innecesarios. No hablará de bingos, ni de «pequeñas humillaciones». Pero no nos engañemos: la labor de Marcela Cubillos será extremadamente compleja. El desafío es mejorar la calidad de nuestra educación, la que es peor que pésima. En la última prueba PISA ni un solo niño o niña de Chile logró alcanzar el escalafón superior en ciencias o matemáticas. En contraste, varios niños y niñas lograron esta posición en la ciudad de Buenos Aires”.

En ese sentido, planteó que “si no hacemos un cambio curricular de fondo, será imposible competir con éxito en una economía crecientemente tecnificada y globalizada. Pero los cambios curriculares no se improvisan; toman tiempo y esfuerzo. Lo lógico sería empezar con programas experimentales en distintos puntos del país”.

Por tal motivo, menciona que “la anunciada reforma tributaria simplificará el sistema, y creará nuevos incentivos a la inversión. Al mismo tiempo, y al margen de los desaciertos verbales, los programas del ministro Valente para destrabar inversiones y darles «vía rápida» debieran dar resultados en la segunda mitad del año”.

A lo anterior hay que sumarle las iniciativas del ministro Juan Andrés Fontaine. Puertos, carreteras, y aeropuertos modernos e inteligentes permitirán darles mayor valor agregado y complejidad tecnológica a nuestras exportaciones. La iniciativa de teletrabajo es buena, pero digamos la verdad: es relativamente menor. Y hasta ahora no hemos sabido los detalles de la reforma de pensiones. La esperanza es que cumpla con los objetivos de mejorar los ingresos de los jubilados, incentivar las contribuciones y darle un empujón al empleo formal”, agrega.

Sin embargo, Edwards también expone las debilidades de la economía, las cuales son algunas de origen interno y otras que son exógenas.

La insistencia -obsesión, realmente- del ministro de Hacienda por recuperar la calificación de la deuda soberana se ha transformado en un lastre. Ciertamente, el equilibrio fiscal es esencial, pero no debe nublar toda la agenda. Más importante que el nivel de gasto, es su composición. El desafío es redirigir el gasto público hacia inversión. Más todavía, un mayor gasto en infraestructura debiera ser financiado con deuda. En la medida en que estos no sean desembolsos recurrentes, no existe el peligro de una espiral de endeudamiento”, sostiene el economista.

Sin embargo, plantea que “la mayor preocupación es que hay una alta probabilidad de que en los próximos 18 a 24 meses se produzca una recesión en Estados Unidos, gatillada por la guerra comercial iniciada por la administración Trump”.

Finalmente, Edward menciona que “cada vez que el entorno internacional se torna negativo, nuestra economía se ve golpeada. Más grave aún, la probabilidad de implementar reformas profundas se hace sumamente difícil. ¡Mala cosa!”.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!
- Publicidad -spot_img

Lo más reciente

Contraloría avaló validez de acuerdo entre Chile y Venezuela para colaboración policial

La Contraloría General de la República (CGR) se pronunció a favor del acuerdo suscrito entre Chile y Venezuela para...

Los destacados del día