El canciller Roberto Ampuero, criticado por su débil manejo diplomático y por su rol de «activista» en favor de la oposición venezolana, vivirá una prueba de fuego este fin de semana por la realización de la llamada cumbre de países sudamericanos que busca instalar un nuevo referente: PROSUR, iniciativa que intenta poner como líder al propio Presidente Piñera, pero además deber enfrentar la resistida visita oficial que realizará el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Sin duda dos actividades que pondrán a prueba la capacidad del canciller que ha sido neutralizado por el propio Presidente Piñera quien se ha transformado en el verdadero canciller, que por cierto han dejado de lado los temas relevantes para la política exterior chilena como es la situación limítrofe pendiente con Argentina ola reclamación por la llamada Plataforma Continental, temas que siguen durmiendo el sueño de los justos.
Así, a pocas horas de que nuestro país se convierta en sede del Encuentro de Presidentes de América del Sur, el Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, destacó -con evidente preocupación- la importancia de esta cita. “La integración sudamericana es crucial y esencial para Chile y la región. La integración sudamericana sin embargo lleva ya tres años paralizada. Ante esto, Chile ha dado un paso y ha convocado una cumbre para este viernes, una cumbre sudamericana”, dijo el Secretario de Estado.
Además, ante los diversos cuestionamientos de algunos sectores de la oposición, que han calificado esta cumbre como “ideológica e improvisada”, el Ministro Ampuero hizo un llamado a no realizar críticas infundadas contra esta iniciativa de Chile. “Críticas infundadas pueden afectar la imagen de nuestro país y también perjudicar este esfuerzo integrador que está realizando Chile, que cuenta con el respaldo amplio dentro de América del Sur”, afirmó el Canciller.
El Encuentro de Presidentes de América del Sur se realizará este viernes.
