El Gobierno nuevamente buscó la forma de dar por superado el conflicto que se generó con el presidente de RN, Mario Desbordes, luego que criticara fuertemente las reformas tributarias, laboral y de rebaja de parlamentarios, reuniéndose los ministros del Interior, Andrés Chadwick, y de la Segpres, Gonzalo Blumel, con el timonel de la colectividad de Antonio Varas.
Así lo expresó el propio titular del Interior al ser cuestionado por el desencuentro entre el Ejecutivo y la colectividad, indicando que “nosotros sólo tenemos palabras de agradecimiento, reconocimiento y de valorización de nuestra relación con nuestra coalición Chile Vamos y con Renovación Nacional como partido”.
Explicó que nunca han sentido la necesidad de “limar asperezas”, porque el “hecho que se puedan señalar opiniones, dar puntos de vista siempre ha sido recibido por el Gobierno como sabemos que se dan en términos de una muy buena intención para aportar y poder colaborar”.
“Asperezas, ninguna que limar y siempre han sido recibidas las opiniones como las han dado, con la correcta y muy buena intención de colaborar a que todos, Gobierno y coalición, hagamos mejor nuestro trabajo”, agregó.
Por su parte, Desbordes precisó que en cuanto al proyecto que disminuye la cantidad de diputados y senadores anunciado por el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta pública precisó que su partido lo único que ha planteado es que se dé a conocer lo antes posible el proyecto.
Incluso desmintió que desde la bancada RN haya salido una crítica a la iniciativa, afirmando que “pese a que insistimos en esto, los medios vuelven a titular que Renovación se opone al proyecto y eso no es efectivo”.
“Desde RN, desde la directiva, ni de la bancada ha salido ninguna frase que se pueda interpretar como una oposición al proyecto de rebaja de parlamentarios y lo que queremos es empezar a tramitarlo para que este proyecto alcance a entrar en vigor cuando se produzca la próxima elección parlamentaria”, aseguró.
Hay que recordar que en una entrevista a un diario de circulación nacional, Desbordes cuestionó el 4% adicional a las pensiones, indicando que éste debía ser invertido donde quisiera el trabajador, abriendo la puerta para que las AFPs lo administraran. Sin embargo, el acuerdo entre el Gobierno y la Democracia Cristiana para poder aprobar la idea de legislar consistía en que ese aporte debía ser manejado por un ente estatal sin la participación de las administradoras de fondos de pensiones.
Además, el timonel de RN también puso en duda el avance de la reforma tributaria y dijo que ante el nulo avance que tenía la iniciativa, era preferible “desechar” la reintegración para poder seguir discutiendo los demás temas del proyecto. Esto fue tomado con molestia en el Gobierno, puesto que la integración es considerada como el “corazón” de la iniciativa y no hay posibilidad alguna para dejarlo a un lado.
