En Sao Paulo, el partido por el tercer puesto de la Copa América  2019, entre Chile y Argentina  más pareció un encuentro de equipos de barrio, donde la nota picante la dieron el cuestionado Lionel Messi –catalogado erróneamente- como el mejor jugador del mundo con Gary Medel, que no es primera vez que pierde la calma  y protagonizaron una suerte de pechazos -como lo hacen los choros- les costó a ambos la expulsión y todas las portadas del mundo, que graficó lo que fue este partido:  Una pichanga entre los bravos del barrio.

Messi y Medel  fueron expulsados en el minuto 35 del partido contra Chile, que acabó con la victoria argentina por 2-1.

«Creo que no hay duda de que Brasil está para salir campeón. La Copa está armada para Brasil y ojalá el VAR y los árbitros no tengan nada que ver en la final y Perú pueda competir, porque tiene equipo para hacerlo, pero lo veo difícil», señaló un enojado Messi, que siempre que no le va bien con su selección, sale «ladrando» y haciendo show.

“Me pasó factura, no tenemos que ser parte de esta corrupción”

Messi volvió a ser durísimo con la Conmebol y dijo que lo expulsaron mal por lo que venía de denunciar el martes. No fue a la premiación y antes de irse  se lanzó en picada y muy picado en contra de la Conmebol.  

Técnico de La Roja: Lo políticamente correcto

 Tras la caída ante Argentina por el tercer lugar de la Copa América, Reinaldo Rueda destacó el esfuerzo de sus jugadores y la calidad grupal exhibida durante el torneo.

«Creo que estamos ante un gran grupo, muy entregado y creo que cumplieron hasta último momento, obvio que hasta que uno no gane no es feliz, y eso dura muy poco. La responsabilidad es grande, pero tengo la tranquilidad de haber hecho un gran trabajo«, dijo Rueda, que sin duda hora rodará de Juan Pinto Durán.

«Entramos a esta Copa siendo los sextos de Sudamérica, porque no fuimos al Mundial. Ni el quinto para el repechaje. Quedamos en un cuarto lugar que no corresponde a lo hecho en la cancha. Se brindó la Selección, se soñó con una posición mejor. Considero que si se dio eso fue por lo que expresó futbolísticamente el equipo. Por penetración, compromiso y mística”, sentenció el técnico cuyo destino ahora es incierto.