El ministro de Defensa, el RN Alberto Espina, dio una entrevista a MEGA Plus, donde arremetió contra el mal uso de los gastos reservados, a partir de la investigación que lleva adelante la ministra Romy Rutheford y cuyos antecedentes han sido filtrados permanentemente a través de La Tercera (Copesa) y El Mercurio, pero lo más delicado de lo dicho por el ministro es que instala la desconfianza en las FFAA, y más que la opinión del ministro de la Defensa Nacional, pareciera que sigue en su rol de Senador: «Obviamente causa un daño en la confianza pública que dos excomandantes del Ejército estén procesados por malversación de caudales público. He hablado con los comandantes actuales de las fuerzas armadas permanentemente y la información que tengo es que estas malas prácticas no habrían ocurrido en el último tiempo, ni que hayan ocurrido en otras ramas, pero no tengo noción de hace 20 años atrás», sostiene Espina, que de paso le da un mazazo al Ejército al dejar entrever que es la única institución donde se ha hecho y deshecho con los fondos de Gastos Reservados.

Pero Espina no comenta su ministerio, el de Defensa, tiene asignado gastos reservados, como otras varias instituciones del Estado, por ende la exigencia de control a estos gastos debe implementarse a todas estas instituciones, porque salta la duda sí solo en el Ejército es posible hacer lo que se quiera con estos recursos, porque pareciera ser que sólo en el Ejército se da esta débil institucionalidad para controlar y en las demás es perfecto y no hay un solo centavo desviado a gustitos personales.

Espina, a partir de lo filtrado en la prensa y que correspondería a supuestos testimonios de los interrogados por Rutherford sostiene que: «En un país austero hay cosas que no se regalan. Chile tiene muchas carencias, no puede ser que las fuerzas armadas estén regalando pesebre o lapiceras caras, no tiene ningún sentido».

Ahora bien, este llamado a la austeridad que hace el ministro, se contradice por ejemplo con el sistema de traslado que usan las autoridades de la Defensa, siempre en helicópteros institucionales, lo que significan altos costos en traslados y usar recursos de la Defensa para otros fines como el andar acarreando al ministro o subsecretarios.

La entrevista dada al canal del extinto Ricardo Claro, pone de manifiesto un concepto reiterado casi como un mantra: El control civil sobre las FFAA.

Para Espina, la clave para terminar con la corrupción es el control para prevenir estas situaciones debe ser fuerte: «El primer control sobre los gastos reservados lo va a tener el ministro de Defensa, el segundo control es ser expuesto en el parlamento, pero yo no le tengo miedo al control democrático, creo que hecho con el debido resguardo se puede hacer perfectamente bien».

«Los gastos reservados están destinados a la seguridad externa. Esos recursos son entrar en lo que se llama la «defensa electrónica de Chile».