Al menos 22 mil jubilados de las AFP, que lo hicieron mediante la modalidad de retiro programado, verán disminuir el dinero que reciben mensualmente gracias a que la estatal Superintendencia de Pensiones bajó significativamente la Tasa de Interés del Retiro Programado, que es una de las variables principales en el cálculo de la jubilación de los nuevos pensionados y el recálculo del monto que reciben los ya retirados. El Superintendente Osvaldo Macías anunció la baja el 10 de abril, de 2,95% a 2,38%, homologando la tasa a la misma que opera actualmente la las pensiones mediante Renta Vitalicia que ofrecen la compañías de seguros. El efecto no sólo será disminuir el dinero que mensualmente reciben miles de jubilados, sino que alentará a los trabajadores que están por pensionarse para hacerlo mediante renta vitalicia, beneficiando a las compañías de seguros.

Macías reconoció que al menos 22 mil personas serán afectadas por la decisión de bajar la tasa del retiro programado y admitió que habrían sido más sino fuera porque la rentabilidad de los fondos D y E de las AFP han sido excepcionalmente altos este año, situándose en torno al 10%. Lo que no dijo es cuántos jubilados más se verán perjudicados si la rentabilidad de esos fondos comienza a caer, lo cual es probable dada la volatilidad de los mercados financieros.

El Superintendente aseguró que el efecto negativo implicará hasta 1,5% menos de pensión para los afectados, unos 4.500 pesos en el caso de la pensión de $300 mil. De este modo intentó poner paños fríos a la denuncia de Gino Lorenzini, cabeza de la empresa Felices y Forrados, que ha hecho su negocio como «asesora» de imponentes del sistema AFP. Según Lorenzini el golpe a los jubilados rondaría el 7% en el caso de las mujeres, lo que Macías negó, pese a que la misma Superintendencia consideró en un documento oficial que sería un porcentaje posible en determinadas condiciones.

La única parlamentaria que manifestó reparos a la baja de la tasa fue la senadora DC Ximena Rincón, mientras el resto de los parlamentarios desde la derecha a la izquierda ha «brillado» por su silencio, al igual que el Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Por ello Lorenzini instó a sus seguidores a enviar carta a los parlamentarios de sus distritos y circunscripciones, para amenazarlos con quitarles el voto si aprueban una serie de medidas del tipo «letra chica» que incluye la actual reforma de pensiones en discusión, entre otras la de alargar el tiempo de espera para que se haga efectivo el traspaso de fondo de los dineros de un trabajador en las AFP. Si se aprueba la ley, el proceso que actualmente toma 4 días podría extenderse hasta 40 días según Lorenzini, limitando la libertad de los imponentes.