«La derecha tiene dos ollitas. Una chiquita, otra grandecita. La chiquitita se la acaba de comprar, esa la usa tan sólo pa’ golpear (…) la grandecita la tiene muy llenita con pollos y papitas, asado y cazuelita. Un matadero clandestino de Melilpilla se la mandan a dejar».

Lo anterior, corresponde a la letra de la canción «Las ollitas» del compositor Sergio Ortega, popularizada por el conjunto Quilapayún en 1972. Nace como respuesta al «cacerolazo» organizado por la oposición un año antes en contra de la Unidad Popular.

Las protestas que eran convocadas por la agrupación Poder Femenino y que se realizaban al anochecer (entre las 20 y las 21 horas) tuvieron la adherencia de la DC, el Partido Nacional y Patria y Libertad.

Cuarenta y cuatro años más tarde volvimos a escuchar las cacerolas. «Le pedimos a la señora Bachelet que se ponga los pantalones», sostuvo una vecina del sector oriente a radio Bío Bío, advirtiendo que las protestas se repetirán una vez al mes.

«Sentimos que realmente no se puede vivir en paz, estamos absolutamente encerrados en nuestras casas mientras los ladrones se pasean tranquilamente por las calles», indicó un hombre que portaba un letrero que decía: «No más asaltos».

Los «cacerolazos» también se escucharon durante la dictadura militar y el movimiento estudiantil del 2011.

El 11 de mayo de 1983 el ruido de las cacerolas se escuchó en gran parte de Santiago, luego que el paro convocado en contra de Pinochet por la Confederación de Trabajadores del Cobre, liderada por el dirigente sindical Rodolfo Seguel, fuera suspendido. Es día murieron más de 50 personas.

Los cacerolazos volvieron en las llamadas Jornadas Nacionales de Protesta, convocadas por la oposición democrática, que se llevaron a cabo entre 1982 y 1985.

Durante la movilización estudiantil en 2011 también se escucharon las ollas. En mayo de ese año se produjo un cacerolazo en contra del proyecto hidroeléctrico HidroAysén.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Camila Vallejo, convocó a un cacerolazo para el 4 de agosto a las 21 horas.

El 19 de septiembre se produjeron masivos cacerolazos en protesta por la crisis educacional. La más llamativa la desarrollada en la parada militar.