Los devaneos de Pablo Halpern que encabezó la Secretaría de Comunicaciones (Secom) en La Moneda y ha sido protagonista de las campañas presidenciales de Eduardo Frei, Michelle Bachelet y Andrés Velasco, hace rato aparece como “marido despechado” y le da con todo a la Nueva Mayoría y a la Presidenta Bachelet.
Este martes, en extensa opinión publicada en El Mercurio, denuncia una suerte de campaña comunicacional del gobierno bajo el título “Comprando el favor de los medios”.
Halpern acusa directo: “Invertir en publicidad y en otros espacios de comunicación pagada en medios regionales es el nuevo eje de la política de comunicaciones del Gobierno. Folletos gubernamentales distribuidos en servicios públicos complementan esta estrategia. La iniciativa aspira a neutralizar el sesgo anti Nueva Mayoría que tendrían los grandes medios, que, financiados por la inversión publicitaria de los privados, defenderían los intereses de «los poderosos de siempre». Estos se opondrían a las reformas que promueve la actual administración e indirectamente presionarían a la prensa para desacreditarlas. Este diagnóstico descansa en un supuesto erróneo tras otro, y el plan que surge de él está condenado a la intrascendencia”.
Halpern remata su reflexión con un juicio lapidario: “En el ámbito de los símbolos, el actual Gobierno representa el vicio de las cosas mal hechas. Ahora quieren comprar influencia en los medios para explicar mejor. No va a funcionar”.
Ahora bien, Pablo Halpern, que se define como experto en estrategia y manejo de opinión pública, hace rato que viene criticando a la actual administración.
Por ejemplo el pasado 27 de septiembre Halpern en entrevista con La Tercera comentó los rumores que afectaban a la mandataria señalando que: “Estos rumores son francamente miserables, pero cuando la Presidenta los comenta incurre en un error. Estaban circunscritos a un micro segmento de la opinión pública. Su reacción les aumentó la visibilidad, la puso a la defensiva, y como tiene bajos niveles de confianza y de adhesión, no se le da el beneficio de la duda. En cualquier escenario reputacional adverso, lo que ayuda es sacar rápidamente los cuestionamientos de la agenda y no mantenerlos, que es lo que ella hace cuando intenta desmentirlos”.
Pero Halpern, que conoce el alma de la Concertación, no ha trepidado en –en una suerte de desquicio- atacarla sin piedad. De hecho el pasado 19 de julio, en su blog arremetió duramente contra el eslogan “Todos X Chile” criticando la forma y el fondo: “El nuevo slogan del gobierno, Todos X Chile, podría ser criticado por su falta de originalidad, por ser una reedición de una frase que, en esta y otras versiones, se ha utilizado en innumerables campañas y también por la ingenuidad de su invitación. Sin embargo, éstas no son sus mayores debilidades. Su contraste con lo que ha sido uno de los componentes identitarios del gobierno y de la Nueva Mayoría, convierten al slogan en una frase difícil de sostener. Hasta ahora, la actual administración y el conjunto de partidos que la apoyan, con la excepción de la Democracia Cristiana, han promovido un mensaje divisivo y confrontacional, enteramente ajeno al espíritu de unidad que subyace al “Todos x Chile”. TODOS X CHILE
La duda que se instala, qué pasa con personajes como Halpern que luego de ser parte del poder y de la “corte” pasan a ser una suerte de parias que exudan mala onda y despecho con quienes en un momento lo cubrieron de la gloria palaciega.
Olfateando el poder
Pablo Halpern, desde estudiante olfateaba el poder, de hecho en el Grange trabo amistad con Andrés Velasco, Fernando Paulsen y el abogado Luis Hermosilla.
Años más tarde sería uno de los mentores de Expansiva (2001). En 2002 publicó el libro “Los nuevos chilenos y la batalla por sus preferencias” (Planeta). Durante la primera campaña de Bachelet se integró al equipo comunicacional y estrechó lazos con Juan Carvajal.
En el ámbito privado ha asesorado a empresas como: Siemens, British Aerospace, CCU, Hydro Québec, Bank Boston, Endesa, Chilectra, Enersis, Gener, ENTEL, Ripley y Cuprum.
Halpern acostumbrado a las altas esferas del poder, en octubre de 2007 asumió como jefe de la Oficina de Relaciones Externas del Banco Interamericano de Desarrollo en Nueva York, Estados Unidos; renunció en diciembre de 2008 para asumir como director comunicacional del comando de Eduardo Frei. Desde entonces su historia es conocida.
¿Cómo hoy puede desentenderse de quienes le dieron espacio y poder? ¿Qué entiende Halpern sobre lealtades políticas o es simplemente un desencantado?
