El cómo escriba una persona, determina su personalidad. Un escrito puede dar a conocer una conducta que puede resultar violenta, adaptable, con capacidad de liderazgo, con niveles de seguridad o inseguridad, etc.
Eso, y mucho más, se puede mostrar a través de la grafología, una técnica cada vez más validada y utilizada como herramienta tanto por la psicología, como por los tribunales de justicia que hoy la aceptan como medio de prueba. Por eso, hoy no es raro que incluso haya grafólogos que participen activamente en procesos de reclutamiento de personal para encontrar al empleado ideal.
Sobre esta base, Paula Cerda, Perito Calígrafo y Grafológico, explica algunos tipos de personalidad característicos que se pueden detectar tras el análisis grafológico:
Personalidades con liderazgo: “El liderazgo es necesario para todos aquellos que ejercerán una profesión. Deberán tener determinación, capacidad de decisión, impronta frente a los otros, autoconfianza, perseverancia y visión global, porque los líderes son los que determinan y deciden por otros. A través del análisis de la escritura, podemos ver si somos o no somos líderes y cómo cambiar aquello. Por ejemplo, ¿tengo la energía y voluntad suficiente para terminar la gestión? Eso se refleja en la presión del lápiz, dirección del renglón, conexión y travesaño. ¿Creo en mí? Se observa en el tamaño de la letra y firma, perímetro del óvalo y letra espontánea. ¿Me doy a entender con facilidad frente a aquellos a los que debo dirigirme?: legibilidad, espaciamientos inter-reglón e inter-palabras. En fin, múltiples factores que pueden hacer que mi liderazgo profesional sea más efectivo para mí y los otros, ante los cuales tengo una responsabilidad”.
Personalidades Creativas: “Existen personas creativas que quieren triunfar en el mundo de las artes, sin embargo existen personas como Salvador Dalí, Claudio Arrau, conjuntos como Mazapán o bien los Prisioneros. ¿Qué tienen en común?: la necesidad de expresión. Así, la estructura mostrará uso de márgenes, espaciamiento inter-reglón e inter-palabras, horizontalidad. Y la creatividad y la intuición se verá con la utilización de óvalos, lengüetas, cortes”.
Personalidades con resiliencia: “Debemos buscar factores que hablen y corroboren la capacidad de adaptación. Es la adaptación, la flexibilidad- lo que nos da cuenta de “salud”. La capacidad de aceptación y adecuación unida a la acción, puede entregar factores de resiliencia. La historia y el individuo, como una totalidad histórica, no está exento de que la armonía del conjunto lo favorezca. El hombre nace con un temperamento que, si bien no lo determina totalmente, le hará más llevadero o no su proceso de adaptación al medio. Si pudiéramos ayudar a los niños desde la época preescolar y básica, hasta llegar a educación media, podríamos facilitar su proceso de adaptación y, por ende, de resiliencia. La invitación es a dejar el exceso de ángulos, a estimular la letra cursiva con enlaces curvos, incentivar el uso de márgenes, a vigilar los excesos en tamaño, inclinación, presión, espaciamientos y otros”.
Personalidad violenta: “La agresividad es un factor que daña a la sociedad, pero también tensiona al propio individuo. Hay factores que en la letra nos indican qué hace más vulnerable a la persona, cuál es la zona que lo afecta, ¿la intelectual, las relaciones, la instintiva, la ejecución? Todos tenemos un área que nos hace vulnerables y que al mismo tiempo nos motiva. Cuando algo afecta, debe haber una decodificación de la conducta a través de la letra que sea rigurosa para hablar de tendencias violentas. Debemos observar aquellos factores que exacerben la conducta y que hagan desbordar a la persona pudiendo confundirla y hacer que invada el derecho del otro, (espacio, bienes materiales, cuerpo, etc.,). La presión alta dará mayor energía y convicción, el tamaño grande lo hará más notorio, el exceso de ángulos generará mayor tensión, etc. Los factores deben ser triangulados; ningún gesto escritural habla por sí sólo”.
