viernes, abril 26, 2024

Facciones DC buscan su propio presidenciable y algunos tildan a Guiller de “populista”

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Este sábado el expresidente de la DC, senador Ignacio Walker, en conversación con ADN Radio se refirió a la eventual candidatura del independiente pro PR, Alejandro Guillier –el mejor evaluado , con menos de 2 dígitos , en las encuestas-. Para Walker, el periodista es de alto riesgo por las trazas de populismo que devela su discurso: “Por su discurso, por su actitud, veo el germen de la demagogia y el populismo en una eventual candidatura de Alejandro Guillier (…) Cuando un político habla de los políticos- en tercera persona plural, ellos- ahí está el germen del populismo y la demagogia”, sentenció el ex timonel DC, que en algún momento se autoproclamó como carta presidencial decé.

Por otro lado la facción “Vanguardia” de la DC que lidera el también ex presidente Ricardo Hormazabal hizo pública su intención de reforzar la alianza con el Partido Radical y terminar de liquidar a la Nueva Mayoría para hacer frente común con Guillier de Candidato en una suerte de Mini Concertación 2.0 identificada como de Centroizquierda. Para ello Hormazabal ha hecho llegar un documento titulado “Pensando en Chile” en el que se plantea que la Nueva Mayoría ya expiró y que la forma de revivir un pacto de centro izquierda es aliarse con el Partido Radical Social Demócrata.

Pero, existe otra facción decé que busca impulsar –aunque ella lo niegue- la candidatura de la actual presidenta de la colectividad, la senadora magallánica Carolina Goic, que ha recuperado simpatías en los sectores más conservadores de su colectividad tras las críticas al PC que ha sostenido en las última horas, una jugada que podría buscar neutralizar el avance los conservadores que ven en Mariana Aylwin la auténtica carta democratacristiana para la Concertación 2.0 que están diseñando.

El documento en cuestión señala en su introducción: “Chile vive un momento político muy especial. Las recientes elecciones -con una enorme abstención- y los conflictos entre los partidos de la Nueva Mayoría con el gobierno y entre ellos, dejan de manifiesto dificultades que, por el bien de Chile, deben superarse mediante un gran esfuerzo en el cual la Democracia Cristiana puede y debe jugar un papel significativo. La Concertación condujo el tránsito de la dictadura hacia la democracia, pero no consiguió hacer las reformas necesarias. Por ello se habla de “democracia insuficiente” o “democracia semi soberana”, términos que dejan en evidencia el distanciamiento entre las cúpulas gobernantes (clase política) por un lado y, por otro, los militantes sin cargos y el pueblo (la ciudadanía). Es evidente la insuficiencia de los mecanismos institucionales para llevar adelante los cambios necesarios para hacer de Chile una sociedad más fraterna, justa, democrática y libre. La derecha recuperó el gobierno y su único triunfo político fue la mantención de los esquemas institucionales fundamentales. La Nueva Mayoría accedió al gobierno porque los chilenos constaron el fracaso de la derecha para gobernar con justicia y honradez. Este pacto ha resultado de la siempre vigente tesis de incrementar la unidad social y política del pueblo para la construcción de un orden social justo. En estos años se consiguió modificar el sistema electoral, comenzar la gratuidad a nivel universitario, dar algunos pasos hacia ciertas grandes transformaciones, pero sin modificar el sistema económico y social”.

El documento de Hormazabal y que firman también los dirigentes Jaime Hales, Patricio Basso Manuel Tobar y Marco Antonio Soto, es también muy crítico con el Gobierno de Bachelet: “Los graves errores políticos de diseño del gobierno, la ineficiente ejecución de las reformas importantes, la crisis ética y política de carácter transversal y la carencia de la mínima coherencia en la coordinación de partidos y gobierno ha provocado un grave momento político. La Nueva Mayoría, tal como los otros sectores de las cúpulas políticas, ha sido sacudida por los actos ilegales y antiéticos en que incurrieron destacados líderes parlamentarios y de gobierno”.

En ninguna de las facciones del partido de la cruz-flecha roja el nombre de Ricardo Lagos concita respaldo, lo que evidencia que el PDC podría aliarse para reforzar a Guillier o bien optar por una carta propia, definición que harán en la próxima Junta Nacional de enero. Por ahora solo señales de los realinamientos de las fuerzas internas de la colectividad que sólo ha logrado dos presidencias de la República, versus las tres del bloque PS-PPD.

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