En el complemento, La Roja volvió a imprimir su sello tradicional: un juego vertiginoso, de presionar al rival y alta posesión de balón.

A los 53’, la fórmula surtió efecto. Luego de una buena construcción colectiva, Eduardo Vargas conectó de primera un buen pase de Mauricio Isla y marcó el segundo en un tiro que, incluso, contó con un providencial y sutil desvío de la zaga nipona para desconcertar al arquero.

Por su parte, Japón hizo uso de su velocidad y el gasto físico de Chile para buscar el pórtico de Gabriel Arias con algunas chances a su haber, las que no cumplieron su cometido y pudieron ser controladas por la defensa nacional.

De ahí en más, La Roja dominó con claridad el control del balón y las acciones del partido, logrando llegar con peligro en varias ocasiones. A los 81′, otra gran jugada terminó en un excelente cabezazo de Alexis Sánchez, su gol 42 con la selección y que lo encumbra como máximo anotador de Chile en su historia.

Eduardo Vargas, con una genialidad, puso el último de la tienda. Tras una buena recuperación en el medioterreno, «Turboman» tocó con clase sobre la salida del arquero y anotó un golazo para sellar una contundente actuación en el Morumbí.

Chile vuelve a la cancha en la Copa América el próximo viernes 21 de junio (19:00 horas) frente a Ecuador en el Estadio Arena Fonte Nova, de Salvador de Bahía. La lucha por el tricampeonato sigue.