Hoy domingo se ha conocido que- que el cuestionado ex ministro de Relaciones Exteriores Roberto Ampuero, considerado como el principal vocero de la oposición venezolana y que potenció y arrastró al Presidente Piñera en la mala aventura contra Maduro, ya es formalmente el embajador de Chile (NO DE LA OPOSICIÓN VENEZOLANA) ante España, una embajada estratégica que queda en manos totalmente inexpertas, umando así un nuevo error de la política exterior chilena y por cierto otro error presidencial.

Perfectamente Piñera podría haber nombrado a Ampuero en una embajada menos relevante para Chile, y donde no se necesite experiencia diplomática de primer nivel como lo requiere la compleja España que enfrenta una profunda crisis.

El día 15 de noviembre España emitió un comunicado opiniando sobre la situación interna de Chile: «El Gobierno de España apoya el Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución alcanzado en Chile. En este sentido, España confía en que este acuerdo sirva para solucionar la actual crisis social y política del país y para alcanzar una sociedad más justa e inclusiva. El Gobierno de España desea manifestar su pleno respaldo al proceso que se inicia y su disposición a acompañar al pueblo chileno en el mismo, dados los estrechos vínculos entre nuestros dos países, desde el respeto a las instituciones de Chile», señala el comunicado oficial de la cancillería de la mal llamada «madre» patria y que no fue comentada por el embajador chileno, siendo que por una vieja tradición Chile se opone a que otros países opinen sobre los asuntos internos de la nación.

Si Chile hubiera opinado sobre la reivindicación de Cataluña y las protestas, seguramente Madrid se habría opuesto y habría llamado al embajador chileno a dar explicaciones, pero como esta Ampuero en ese país, da lo mismo, todo es permitido