El expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, le pidió al mandatario chileno, Sebastián Piñera, ser empático ante las demandas sociales que solicita la ciudadanía tras más de cien días de manifestaciones luego del estallido social del pasado 18 de octubre.

El Premio Nobel de la Paz en 2016 dijo que “hay una virtud que ningún gobernante debe olvidar, si tiene la capacidad de sentirla, crear empatía. La empatía es la capacidad de ponerse en los zapatos del otro, de entender sus angustias, sus sueños, sus frustraciones, y en esa forma poder comenzar a buscar puntos de coincidencia”.

Sus comentarios los hizo en la primera jornada del XV Hay Festival de Cartagena de Indias, en donde también participaron la actriz española Maribel Verdú, el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince y el Francés Philippe Claudel, entre otros.

Cuando el columnista y escritor venezolano Moisés Naim le preguntó a Santos respecto a cuáles cree que fueron los errores que cometió Piñera para controlar las manifestaciones, el exmandatario colombiano se refirió a dos elementos que considera clave.

En ese sentido, explicó que “Piñera dijo al comienzo que eso era prácticamente una guerra y eso generó mucho desconcierto. Piñera sacó a las calles los tanques, entonces surgió el recuerdo de Pinochet, de que los tanques hace mucho tiempo no salen a las calles y eso generó también una tremenda reacción”.

Asimismo, descartó que las manifestaciones en América Latina sea una “conspiración del comunismo que quiere apoderarse del mundo”, afirmando que eso es “una excusa que algunos utilizan”.

Al respecto, dijo que el caso de la región es la inequidad, la desigualdad el “combustible más importante de esas protestas”.

Precisó que “usted ve una clase media que llegó a ser clase media después de salir de lo que llaman la trampa de la pobreza y las expectativas se multiplican y los estados no tienen la capacidad para satisfacer esas necesidades”.

Además, explicó que es efectivo que la pobreza ha disminuido en América Latina, pero la “gente que sale a la calle no son los pobres, sino la clase media que está demandando mucho más porque tuvo acceso al progreso y parte del problema es eso”.