La subsecretaria de Salud, Paula Daza, lamentó este viernes el fallecimiento del primer niño por COVID-19 en el Hospital Calvo Mackenna, pero al mismo tiempo explicó que el deceso se produjo por una inmunodeficiencia primaria que lo había llevado hasta someterse a un trasplante de médula.

Se trata de un pequeño de 13 años con condición de inmuno supresión, de acuerdo a lo que señaló anoche el director del mencionado centro de salud, Jorge Lastra, quien afirmó que el niño estaba siendo tratado desde el año pasado por una enfermedad de tipo genérico que le causó distintos tipos de trastornos.

El médico dijo que esta situación llevó a que en enero recibiera un trasplante de médula y “hace dos semanas evaluamos en él la condición de existencia de un cuadro de COVID que descubrimos que una visita que había recibido estaba positivo por COVID”.

Añadió que tras complicarse su estado de salud se decidió trasladarlo y aislarlo a la unidad de tratamientos intensivos donde se mantuvo hasta el miércoles.

A su vez, Daza señaló este viernes que “queremos lamentar el fallecimiento de este niño que ocurrió recientemente, asociado a COVID-19. Los antecedentes de este niño es que tenía antecedentes de una inmunodeficiencia primaria, un problema de nacimiento, es decir sus defensas eran bajas para lo cual se había hecho un trasplante medular”.