Por segunda vez este año las fuerzas armadas iraníes cometieron un error en el lanzamiento de misiles con fatales resultados. Y si la vez anterior se trató del derribo de un vuelo civil ucraniano sobre Teherán que dejó 176 muertos, en esta ocasión sucedió en el Golfo Pérsico, cuando en medio un ejercicio naval este domingo buque de guerra iraní alcanzó accidentalmente a otro con un misil durante las maniobras, causando la muerte a 19 marineros e hiriendo a otros 15, según informó la Armada de Irán este lunes.
Otros medios iraníes no oficiales afirman que al menos 40 tripulantes están desaparecidos y elevan la cantidad de muertos a más de 23 muertos. 18 de los fallecidos serían oficiales de la Guardia Revolucionaria, y comandante del buque atacado estaría entre los muertos.
La fragata «Jamaran» disparó contra un blanco de entrenamiento liberado por un buque de apoyo, el Konarak. Sin embargo, el barco de apoyo se mantuvo demasiado cerca del objetivo y fue alcanzado, dijo la televisión estatal IRIB.
«El incidente tuvo lugar en el perímetro del puerto iraní de Bandar-e Jask, en el golfo de Omán, durante las maniobras de la Armada iraní el domingo por la tarde, en las que murieron 19 marineros y otros 15 resultaron heridos», dijo la televisión estatal, citando a la Armada.
La agencia de noticias Fars citó a un oficial militar no identificado que negó algunas informaciones de los medios de comunicación iraníes según las cuales el Konarak se había hundido. El comunicado de la Armada señaló que estaban llevando a cabo investigaciones sobre la causa del incidente, dijo la agencia de noticias estudiantil ISNA.
Cuatro personas con conocimiento del accidente del domingo dijeron que el barco, identificado como la misilera Konarak, fue alcanzado por un misil del Jamaran, una fragata que se considera uno de los orgullos de la flota de Irán.
El Konarak fue golpeado mientras guiaba a un objetivo hacia el mar para ayudar a los jamaranos a probar un misil, según Seyed Mohamad Razavi, un destacado asesor de medios para políticos conservadores y un canal de Telegram afiliado a los Guardias Revolucionarios.
El Konarak no se había distanciado lo suficiente del objetivo cuando se disparó el misil, dijeron. En lugar de dar en el blanco, el misil se estrelló contra la cola del Konarak.
«Este accidente es muy triste para todos nosotros», escribió Razavi en Twitter.
El Jamaran se considera un triunfo de la tecnología naval local de Irán. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, lo inauguró en 2010 en una aparición inusual a bordo del barco.
IRIB, en tanto, dijo que el Konarak, de fabricación holandesa y equipado con cuatro misiles de crucero, fue adquirido antes de la revolución islámica de Irán de 1979 y había sido revisado en 2018.
Los expertos militares dijeron que el episodio del domingo fue un revés significativo para la armada iraní y sus ambiciones de proyectarse como un jugador poderoso en el Golfo Pérsico y más allá. Junto con el derribo del avión ucraniano, socava un esfuerzo de Irán para presentar a sus fuerzas armadas como una fuerza capaz de contrarrestar a Estados Unidos y sus aliados regionales, dijeron.
Los informes del último accidente provocó críticas del gobierno en las redes sociales.
«Disparar a sus propios objetivos, ya sean militares o civiles, en tan poco tiempo no es un error humano», escribió en Twitter Maziar Khosravi, un periodista alineado con los políticos de la oposición. «Es una falla catastrófica de gestión y comando».
Las Fuerzas Armadas de Irán ha estado bajo un intenso escrutinio global desde que el avión ucraniano fue derribado, y la confianza en el gobierno ya estaba en su punto más bajo debido a los pasos en falso en el manejo de un brote severo de la pandemia de coronavirus.
