El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien se encuentra en cuarentena tras compartir con el senador Manuel José Ossandón, responsabilizó este martes al Frente Amplio y al Partido Comunista de los violentos hechos ocurridos el lunes en la comuna de El Bosque y en otros lugares de la Región Metropolitana, cuando vecinos salieron a las calles a manifestarse reclamando por la falta de alimentos y trabajo.

Así lo expresó a radio Duna, ocasión en que buscó la forma de explicar las protestas que ocurrieron en la comuna que dirige Sadi Melo, donde vecinos salieron a expresarse en contra del Gobierno y la demora que ha tenido la entrega de ayuda, especialmente de alimentos que se comprometió el domingo el Presidente Sebastián Piñera y que el lunes dio mayores detalles sobre la caja de víveres y elementos de aseos que en total suman 2,5 millones.

“Ayer tuvimos una protesta que derivó en hechos de violencia graves, absolutamente inaceptables y creo que hay que separar las cosas, efectivamente uno entiende la situación de angustia, lo difícil de este momento, no solo para los vecinos de El Bosque, sino que para todos los vecinos de las comunas de la Región Metropolitana y de gran parte del país”, aseguró.

En ese sentido compartió el hecho que muchas familias la “están pasando mal”, porque el COVID-19 está impactando fuertemente en la economía familiar y en los ingresos de las personas.

Sin embargo, su crítica a las manifestaciones fue dirigida a que éstas se realizaron en comunas con cuarentena y “por lo tanto, ahí hubo un claro desafío a las normas sanitarias y se puso en riesgo la salud de mucha gente, no solamente el orden público”.

Sobre a responsabilidad de estas violentas protestas las apuntó al Frente Amplio y al PC, “que ayer más bien se dedicaron a exacerbar las dificultades, todos sabemos que tenemos dificultades y lo que tenemos que hacer hoy día es colaborar y tratar de generar un ambiente que permita darle tranquilidad a la ciudadanía”.

En ese sentido, dijo que resulta completamente “irresponsable aprovecharse de las circunstancias actuales para exacerbar, para tensionar, para llamar a la gente a movilizarse. Esto no es el 18 de octubre, estamos viviendo una situación particularmente difícil y lo que está en juego, en riesgo es la salud de las personas, de seres humanos, de compatriotas que efectivamente lo están pasando mal y eso nosotros lo reconocemos, pero estamos movilizando todas las capacidades del Estado y la sociedad civil para llegar con la máxima de ayuda posible”.

Asimismo, destacó el rol que está cumpliendo el Gobierno en la búsqueda de ayuda a la población, afirmando que “cuesta entender tanta irresponsabilidad y algunos busquen trasladar el debate de trinchera que muchas veces se provoca en el Congreso a la población y a las calles”.