El Gobierno sigue cada vez más hundido en su crisis, luego que el Congreso, en menos de un día, le propinara tres duros golpes que virtualmente acabaron con el margen que le quedaba al Comité Político, y que dañaron seriamente el escaso capital político que le restaba al Presidente Sebastián Piñera, quien lo había apostado en contener el proyecto de retiro del 10% de los fondos de las AFP.

Así fue como a la derrota por la aprobación de dicho proyecto anoche en el Senado, se sumó esta jornada la profecía autocumplida de la debacle en la Cámara de Diputados la cual despachó a ley el proyecto de reforma constitucional que permite el retiro anticipados de fondos previsionales, luego que las modificaciones ingresadas por la Cámara Alta fueran aprobadas por 116 votos a favor, 28 en contra y 5 abstenciones

Durante la misma sesión, el Gobierno volvió a sufrir un nuevo revés, esta vez luego que la Cámara rechazara por abrumadora mayoría el veto presidencial al proyecto que prohíbe el corte de servicios básicos durante el actual período de emergencia.

En definitiva, un Jueves Negro en toda regla.

¿Voto para la galería?

Llegado el momento de votar por el proyecto del 10%, la «rebelión» de parlamentario de Chile Vamos fue masiva. Encabezados por el propio presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes (quien no se abstuvo como la vez anterior), serían 19 diputados de RN, 14 de la UDI y 2 independientes los que decidieron votar a favor de la iniciativa.

Desde La Moneda, se comentó que, sin la indicación de Fondo Colectivo Solidario (rechazado anoche en el Senado), el proyecto resultante fue mucho más digerible para varios diputados que pudieron votar pensando de cara al electorado de sus distritos.

Servicios Básicos

Por otra parte por 109 votos en contra y apenas 31 a favor, la Cámara rechazó inapelablemente el veto presidencial a través del cual el Ejecutivo que buscaba poner un límite a los metros cúbicos de agua que iban a estar considerados en el no corte de servicios, además de eliminar beneficios relaciones con la industria de las telecomunicaciones.

Así, el veto buscaba suprimir la iniciativa que había sido aprobada por el Congreso de duplicar las velocidades de los planes solidarios de internet, que rigen desde marzo, y también que este servicio no fuera cortado en caso de que no pudiera ser pagado por los clientes del 60 por ciento de la población más vulnerable.

Nuevamente, la rebelión oficialista contra la postura del Ejecutivo fue liderada por Mario Desbordes, permitiendo a los contrarios al veto superar los 2/3 necesarios y, además, insistir con el proyecto tal como había sido despachado desde el Parlamento hace poco más de un mes. Por ello, la iniciativa tendrá que volver a ser votado en el Senado el veto presidencial, para volver a ser despachado.

Resignación del Gobierno

Pese a que hasta Valparaíso se trasladaron los ministros del Interior, Gonzalo Blumel; Segpres, Claudio Alvarado; y Hacienda, Ignacio Briones, La Moneda ya tenía claro que dicha presencia sería un mero saludo a la bandera ante un resultado conocido de antemano.

Más aún, las fuentes de Palacio señalaron con evidente resignación, que el veto presidencial para el proyecto corte de servicios básicos se buscó votarlo hoy «para recibir las malas noticias de una sola vez«, visto el escenario que se enfrentaba en el Congreso.

En Valparaíso, al término de la votación, el ministro de Hacienda Ignacio Briones señaló que, «más allá de nuestras posturas políticas, todos entendemos que esto no es bueno para el país (…) Luego de esta derrota política es importante poder levantar la mirada e ir hacia adelante, porque estamos lejos de haber agotado todos los problemas que esta pandemia ha significado y que seguirán presentes».

Hizo además un llamado a trabajar en unidad, con una «visión noble y mirada de futuro», para enfrentar en conjunto los desafíos por delante, que «son muchos», y pidió al Congreso avanzar en la agenda de ayudas del Gobierno, como el nuevo Ingreso Familiar de Emergencia, «que lo estamos simplificando para dar un acceso expedito y masivo».

Sobre lo que ha implicado la discusión de esta iniciativa parlamentaria, Briones comentó que «ha sido duro, con descalificaciones y polarizante«, por lo que apuntó a «dejar eso atrás, y el llamado es a la unidad, que es lo que esperan los chilenos».

Por su parte, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, manifestó que «el Congreso ha expresado una mayoría en una dirección que el Gobierno no comparte por razones de forma y de fondo, porque se usaron mecanismos institucionales dudosos«.

Asimismo, lamentó que sea la clase media la que «pague» los costos de los problemas que la aquejan ante la pandemia, pero espera que en este escenario, el plan de ayuda impulsado por el Gobierno sea despachado pronto por el Congreso.

Sin embargo, Blumel evitó dar pistas sobre qué la próxima maniobra del Gobierno, indicando que «todavía quedan procedimientos administrativos legislativos, y una vez que el oficio llegue, el Ejecutivo decidirá el camino a seguir. No nos adelantemos«.

De vuelta a Santiago, el Comité Político en pleno se reunió con el Presidente Piñera pasadas las 16 horas. Se trata de la reunión de carácter estratégico que sostienen todos los jueves a esta misma hora, pero que en esta ocasión abordará las consecuencias de estas sucesivas derrotas, el caos al interior de Chile Vamos y, posiblemente, la opción de ajustes en el gabinete, esto último en medio de rumores crecientes desde el entorno oficialista.