Tras el retiro del 10 % de las AFP se recomiendan que hoy las familias y las pymes comiencen a pagar, si es que han logrado guardar algo de las cuotas postergadas, para que no se les junten todos los compromisos financieros a partir del mes de octubre, que es cuando para muchos terminan las postergaciones. Generar en paralelo y desde hoy una buena gestión de cobranza, es fundamental para lograr liquidez y flujo de caja, para enfrentar el momento.
“Economía de subsistencia”. Ese era el consejo que el experto en cobranza, gerente general y fundador de la empresa Remesa, Alberto Gerszencvich, daba en marzo, al inicio de la pandemia, cuando llamaba a las familias a que solo gastaran lo justo, ya sea en alimentación y en pagar compromisos como colegios o algunos servicios básicos y que se olvidarán de compras de consumo que no fueran de primera necesidad.
La recomendación la hacía pues pronosticaba que la cuarentena iba a ser muy larga, y que la economía tendría una paralización sin precedentes. Otro consejo era no dejar de pagar, llegando a acuerdos, pactar nuevas cuotas o tratos o postergar, para así mantener la cadena de pagos activa.
Muchas personas siguieron el consejo, sin embargo, en la medida en que la cuarentena se extendía, algunos incurrieron en compras de consumo innecesario, generando una economía paralela, en la que algunos comercios están vendiendo más que nunca, principalmente aquellos más informales que nacieron en esta pandemia y otros están reactivándose poco a poco con la venta online.
Sin embargo, hoy hay otro riesgo, que alerta este experto, y es que así como muchas veces decimos que se nos viene marzo, en esta oportunidad, augura, “se nos viene octubre”, mes en el que se terminan las postergaciones.
“Muchas personas y empresas recurrieron a los planes de postergación, así como a conseguir nuevos créditos como el Fogape o a aprovechar las ofertas de los bancos de seis meses de gracia. Ese plazo termina en septiembre u octubre y en ese momento todos tendrán que comenzar a enfrentar lo que pagaban antes de la pandemia. Hasta el momento las postergaciones significaron cierta holgura económica, e incluso para algunas familias hubo excedentes, que unos guardaron y otros gastaron. Hoy, el volver a pagar se contrapone con los planes de desempleo y rebajas de sueldos, por lo que, lo que se viene para octubre va a ser complejo”, señala Alberto Gerszencvich.
Aunque muchos siguen en la economía de subsistencia, otros han sido parte de una economía paralela, y han ido gastando esos excedentes. A pesar de la pandemia, el dinero sigue circulando, algo que podemos ver por ejemplo en rubros como los insumos computacionales o de videojuegos, que hay aumentado sus ventas exponencialmente, hasta en un 300%.
¿El consejo?
Quienes puedan guarden o comiencen a pagar antes, para que no llegue octubre con toda esa carga económica que les puede producir un agujero financiero mucho mayor.
Por el lado de las empresas, recomiendan que impulsen una buena gestión de cobranza, para recuperar liquidez, tener flujo de caja y poder enfrentar el mes de octubre, cuando ya no tengan opción de postergación, y tengan que enfrentar el pago de todos sus compromisos financieros.
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