Sigue sacando ronchas el informe dado a conocer la semana pasada por la ONU, en el que reportó la ocurrencia de «crímenes de lesa humanidad» en Venezuela.

Luego de la condena casi transversal a la defensa que hizo el fin de semana el Partido Comunista del gobierno de Nicolás Maduro (ignorando incluso las críticas de algunos militantes peso pesado como Camila Vallejos), este lunes fue el Gobierno quien saltó al ruedo y le «envió un mensaje» al hasta ese momento silente Daniel Jadue.

El alcalde de Recoleta, instantes después, rompería su silencio pero solo a través de una columna de opinión publicada en la web de radio Cooperativa, en la que señaló que el mencionado informe de la ONU «ha desatado una fiebre de doble moral y oportunismo en nuestro país que llama profundamente la atención». 

¿De qué lado están…?

Pasadas las 13 horas abriría los fuegos el ministro secretario general de Gobierno, Jaime Bellolio, quien al ser consultado sobre qué le diría al jefe comunal y posible candidato presidencial del Partido Comunista en torno al mencionado informe internacional

«El mensaje para él y a todos los que han puesto en duda esto, es decir de qué lado están: ¿De aquellos que violan los DD.HH de forma sistemática, los justifican, los minimizan o de aquellos que realmente creen en los DD.HH.?, que, como digo, es una materia inherente a la dignidad humana, viene con cada uno de nosotros».

El ministro igualmente se refirió a Venezuela y calificó a su gobierno como «una dictadura«, la cual «viola sistemáticamente los derechos humanos, donde hay asesinatos, torturas y otros crímenes». 

Jadue saca la voz…al fin

El alcalde Jadue, por su parte, en vez de salir a hablar con la prensa, optó por una estrategia indirecta, con la publicación de la señalada columna.

En ella hizo hincapié en las críticas hacia el régimen de Maduro, en especial «algunos sectores del arco político chileno, verdaderamente hipermétropes, que no han dudado un segundo en salir a condenar las violaciones a los DD.HH allá en Venezuela, a miles de kilómetros, pero que hasta ahora no han sido capaces de condenar las sistemáticas y flagrantes violaciones a los DD.HH, aquí en Chile, y señaladas por variadas organizaciones internacionales».

Asimismo, indicó que «no está de más destacar que el mismo gobierno de Venezuela a diferencia de otros gobiernos de la región, ha reconocido las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en su territorio y por lo mismo ha acordado la instalación de una Misión Permanente de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU en ese país, la cual hace poco ha renovado su mandato y su trabajo conjunto con el gobierno para acompañar el proceso de superación de la grave crisis que hace ya años vive el país caribeño».

Además, hizo hincapié en que «la condena clara y taxativa a las violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela, no debe confundirse con la complicidad que algunos manifiestan con la intervención extranjera que desde hace décadas se lleva a cabo sobre dicho país, precisando que «ni menos con una aceptación cómplice del bloqueo ilegal y del robo del que ha sido víctima el pueblo por parte de países que, completamente apartados del multilateralismo y del Derecho Internacional, han buscado y siguen buscando generar una crisis humanitaria sin precedentes».

«Con la misma fuerza, condeno las violaciones a los DD.HH que se vienen dando hace ya décadas en Colombia, en Palestina, en el Sahara y en los últimos meses en Bolivia desde el Golpe de Estado contra el gobierno legítimo de Evo Morales, lugares que parecen ser invisibles para muchos de los que hoy nos señalan», afirmó también Jadue, olvidando convenientemente los casos que también ocurren desde hace ya largos años y décadas en Cuba, Nicaragua o Corea del Norte, sólo por mencionar tres casos emblemáticos.

El alcalde PC manifestó que «tenemos un desafío como país, y que es mucho más urgente y necesario que pretender erigirnos en jueces de otros países con tantos o más problemas que nosotros mismos«, concluyendo que «ya este gobierno cometió ese error a principios de este periodo y sabemos en lo que desembocó. No es razonable que las autoridades chilenas sean tan ejecutivas para ver los problemas en otras latitudes, mientras dejan de atender las necesidades básicas, los dolores y las angustias de nuestro pueblo que es de verdad lo primero que nos debe unir».