El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, advirtió sobre el “altísimo” nivel de impuestos que se pagan en el país, tantos directos como indirectos, manifestando en ese sentido que las empresas cancelan más del 50% de sus ganancias en tributos.
En declaraciones a radio Cooperativa, el timonel de la poderosa multigremial expresó que “de lo que la empresa produce más del 50% va al Estado en impuestos directos e indirectos (…) por ejemplo, en nuestra empresa, 27% de impuestos a las ganancias, 1,5% promedio a todos los activos, casi 2% de impuestos a combustible y energía, 17% de impuestos prácticamente al promedio del trabajo de todos quienes trabajan ahí”.
Sutil también explicó que lo que queda para el accionista se tiene que pagar un 44% adicional de tributos, por lo que “los niveles de impuestos en Chile son altísimos, no lo digo yo, lo dicen los organismos internacionales”.
Añadió que “lamentablemente hay muchas diferencias entre el que más gana y el que menos, sin embargo, todos los índices de Gini indican que Chile ha avanzado notoriamente”.
El presidente de la CPC también se refirió el ingreso laboral mensual que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el cual señala que hasta fines de 2019 el promedio de trabajadores en Chile era de 620.000 pesos, pero la mediana indica que la cantidad percibía menos de 401.000 pesos.
«Los niveles de ingresos de los países no tienen relación con la buena voluntad o el interés con que una empresa pueda o no hacerlo, tanto es así que en Argentina, que hay muy buena voluntad y es un país bien socialista, las rentas e incluso el sueldo mínimo es quizás la mitad que el chileno (hoy de 320.500 pesos). Y si vamos a países más extremos, como Venezuela o Cuba, el sueldo es (equivalente a) 8.000 pesos al mes«, explicó.
En ese sentido, señaló que “los sueldos de las personas dependen de los niveles de la economía”, añadiendo que “en los países que van encontrando el desarrollo (…) Europa, Oceanía, países asiáticos” la mediana es cerca del doble que en Chile.
“Me gustaría alcanzarlo lo antes posibles (…) y para lograrlo se requiere de más esfuerzo, más inversión, más productividad y más trabajo”, sostuvo.
