Luego de las críticas efectuadas ayer por la Iglesia Católica ante las medidas restrictivas del plan Paso a Paso, las que calificó como «discriminatorias«, ya que le impedían realizar misas presenciales, el Gobierno cedió a las presiones y optó por efectuar nuevos cambios en relación a la Fase 2, que beneficiarán a las diversas representaciones religiosas.

Más aún, esta mañana fue el propio arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós, quien volvió a fustigar la medida durante la celebración telemática de la misa dominical, donde señaló que le resultaba «incomprensible y falto de racionalidad» el criterio de las autoridades sanitarias respecto a la prohibición de realizar ceremonias religiosas -salvo funerales- durante la fase 2 del Plan «Paso a Paso».

Fue así que, mediante un comunicado, La Moneda señaló pese a que la situación epidemiológica implicó anunciar cambios en el Plan Paso a Paso respecto a la fase 2, «las medidas establecen la prohibición de realizar eventos con público, entre los que se encuentra la práctica de cultos religiosos y espirituales de quienes profesan una determinada fe».

En ese sentido, se señala en el texto que «dada la importancia espiritual de éstos para una parte significativa de la ciudadanía y la proximidad de Semana Santa, es que el Gobierno permitirá en fase 2 la realización de ceremonias de culto en lugares abiertos con un máximo de 20 personas y un máximo de 10 personas en espacios cerrados«.

Se detalla además que los mencionado aforos pueden ser implementados de lunes a domingo en comunas que estén en Fase 2 del Plan Paso a Paso, haciendo especial hincapié en que los festivos y fines de semana «los asistentes deberán portar sus permisos de desplazamiento, habilitados por un máximo de dos horas y solamente pueden sacar uno por fin de semana en www.comisariavirtual.cl«

Pese a lo anterior, el Gobierno hizo un llamado a todos quienes ejercen algún tipo de autoridad religiosa o de fe en distintos cultos, para que las actividades idealmente se realicen de manera telemática y que quienes deban concurrir a una iglesia o recinto, lo hagan cumpliendo estrictamente la normativa sanitaria.