El gabinete de seguridad israelí votó a favor de aceptar un alto el fuego el jueves por la noche, mientras el sur del país y Gaza siguen sufriendo el conflicto que envuelve a ambas partes.

Según informó el diario israelí The Jerusalem Post, citando a N12, fuentes de la reunión del gabinete dijeron que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cesarán los ataques aéreos contra Gaza de inmediato, pero en caso que Hamas continúe disparando cohetes contra el país, las FDI volverán a sus actividades operativas completas en la Franja palestina y el alto el fuego se cancelará de inmediato.

Los principales enviados mundiales habían trabajado fervientemente para poner fin a la violencia, mientras el gabinete de seguridad de Israel debatía los detalles del restablecimiento de la calma.

Previamente, una fuente de seguridad egipcia, país que ha estado mediando intensamente entre ambas partes, en conjunto con la ONU y otros estados, señaló que habían acordado en principio un cese mutuo de las hostilidades, pero que es necesario definir los detalles. en ese contexto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi, de Egipto, sobre los esfuerzos de alto el fuego.    

El medio, citando a Kan News, agregó que el asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben-Shabbat, recibió una propuesta para restablecer la paz de parte de Egipto, 11 días después de que Hamas aumentara las tensiones disparando cohetes contra Jerusalén.

Antes de la votación, fuentes del gobierno israelí no confirmaron que un alto el fuego fuera inminente. Los ministros del gabinete israelí, además del primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Benny Gantz, asistieron a la reunión del gabinete de seguridad el jueves por la noche después de haber escuchado sobre un alto el fuego pendiente de medios extranjeros, incluidos Al-Jazeera y BBC, pero sin haber sido informados sobre el asunto.

«Hemos visto informes de un movimiento hacia un posible alto el fuego», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en Washington. “Eso es claramente alentador. Creemos que los israelíes han logrado importantes objetivos militares que se propusieron lograr, en relación con la protección de su pueblo y la respuesta a los miles de ataques con cohetes de Hamas. Por eso, en parte, creemos que están en condiciones de comenzar a liquidar su operación».

Linda Thomas-Greenfield, embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas, dijo en una reunión especial de la Asamblea General que EE.UU. estaba trabajando para lograr una confianza y que «en las horas y días venideros, continuaremos presionando sin descanso por la paz».

El subsecretario adjunto de Estados Unidos para Asuntos de Israel y Palestina, Hady Amr, permaneció en el terreno para avanzar en esos esfuerzos.

El coordinador especial de las Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, se encontraba en Doha, Qatar, este jueves, «en una visita oficial como parte de los esfuerzos intensificados de las Naciones Unidas para restablecer la calma en Gaza e Israel», dijo una fuente diplomática a The Jerusalem Post, añadiendo que «la ONU está comprometida activamente con todas las partes relevantes para reducir la situación en el terreno».

En ese contexto, uno de los líderes de Hamas, Ismail Haniyeh, se reunió con Wennesland, dijo una fuente diplomática. Al respecto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que Wennesland había “emprendido amplios esfuerzos diplomáticos dentro de la región, incluso con Egipto, Jordania y Qatar y con socios clave de la comunidad internacional, para alentar a todas las partes a detener la violencia. Estamos comprometidos directamente con las partes en el conflicto, incluido Hamas, en nuestros esfuerzos por asegurar el fin de las hostilidades».

Durante una llamada telefónica el miércoles entre Biden y Netanyahu, el presidente de Estados Unidos dijo que «esperaba una reducción significativa en el camino hacia un alto el fuego», mientras el primer ministro israelí le contestó al mandatario estadounidense que la operación continuará hasta que los ciudadanos israelíes estén seguros, y repitió esa línea en declaraciones públicas posteriores.