Mañana asistiremos a la última cuenta pública del Presidente, el balance de su gestión lo dirá la historia; de momento el juicio de la ciudadanía vía encuestas y votaciones, es lapidario. Pendiente aún el paquete de medidas de apoyo a la población, la campaña presidencial está lanzada. En la previa, tendremos pronto la segunda vuelta de gobernadores que despejará mas la pantalla.
La pandemia arrecia y con ello las dudas respecto a la eficacia del Minsal. Hablar enojado no es signo de autoridad y vale para la mayoría de los ministros de un gabinete que sobrevive pero que pierde imperio día a día. Pese a todo el malestar, la institucionalidad ha logrado canalizar las inquietudes de la ciudadanía, emerge una convención constituyente variopinta que poco a poco ira delineando los grandes ejes del debate constitucional. En la Araucanía el clima se mantiene, pareciera que la Moneda carece de Avanzada al tiempo que la mafia de la madera pasa piola.
Todo esto en medio de un barrio convulsionado: final cerrado en segunda vuelta peruana, profundización de la protesta en Colombia, elecciones mexicanas de “medio tiempo”, junto a un incremento de la pandemia en la casi totalidad de los países de la región. En ese cuadro, la Presidencia planea viaje a Europa en pocas semanas, de llegarse a efectuar, seria oportunidad para que los chilenos de ultramar le manifestasen su malestar. Pero la Moneda también informó que iría a la toma de posesión en Ecuador, y al final abortó. Ojo, el presidente Duque supera en aprobación a Piñera, pero sumados los dos es bajísimo: la maldición de Cúcuta, el ex canciller de entonces acaba de publicar un libro escrito durante su embajada europea.
Sensación térmica: Desconfianza ciudadana generlizada
Un gobierno que ha llegado tarde a todos los esfuerzos de ayuda a la población, y los regatea, terminó por hundir a los partidos que lo eligieron. La calle se pregunta porque ha tardado mas de un año en acudir en apoyo a las pymes y a las familias. Si se hubiese hecho a tiempo, millones de chilenos todavía tendrían ahorros para sus pensiones.
En tiempos de elecciones la estampida de los candidatos de la derecha hacia la critica al gobierno es indetenible. Mientras, en la oposición se agotaron las calculadoras. Buena parte de la ciudadanía desconfía de todos y no faltan voluntarios para el concurso de Mesías. En tiempos difíciles, hay que traer refuerzos, Alexis y Vidal ya están en Chile, prestos a colocarse la Roja de Todos. Termina el mes del mar, y aún no se designa al nuevo CJA. Si se aprueba la Renta Familiar de Emergencia… ¿quiénes pasarán agosto? ¿Navegamos con piloto automático? o la población ve salida al final del túnel con las elecciones? Si fuese así… ¿porque tantos no votan?
