Su convicción de que el trabajo del Congreso debe modificarse sustancialmente, pero sin alterar el bicameralismo actual, planteó la presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC), quien reconoció que el sistema legislativo actual no funciona adecuadamente y, en consecuencia, hay que sustituirlo por uno nuevo.

“Hay quienes sostienen que los problemas se subsanarían si establecemos un sistema unicameral. No concuerdo con esta mirada y, por el contrario, creo indispensable mantener la estructura bicameral de nuestro Congreso Nacional, ya que se condice mejor con nuestra historia y práctica constitucional.  Esto no significa dejar todo igual, sino que se deben introducir modificaciones sustanciales, algunas claramente innovadoras, que perfeccionen su organización y funcionamiento.  Creo que llegó la hora de pasar a un bicameralismo asimétrico”, aseguró la parlamentaria.

En este sentido, Rincón recalcó que el sistema de “Cámaras Espejos”, vigente actualmente en el proceso legislativo, debe ser debe ser modificado para evitar la repetición idéntica de funciones y planteó diez propuestas que implicarían un cambio sustancial del proceso legislativo y permitirían resolver los nudos que presenta actualmente el sistema.

“Creemos que se deben mantener dos Cámaras, en un bicameralismo asimétrico que dé dinamismo y eficacia al proceso legislativo. Se trata de avanzar, pero manteniendo sistemas de revisión acotados que redunden en una legislación de calidad que resuelva verdaderamente las necesidades de los y las ciudadanas”, precisó la legisladora.

Añadió que el procedimiento legislativo puede ser más expedito y eficaz si se introducen algunas enmiendas como, por ejemplo, la supresión de los quorum supra mayoritarios para aprobar las leyes, exigencia que es ajena a la tradición constitucional. 

Rincón insistió en que el procedimiento debe ser más rápido y estar en mayor sintonía con el querer de las y los ciudadanos, que esperan leyes que mejoren su calidad de vida y no que permanezcan años y años en el Congreso.

En este sentido, sostuvo que el análisis debe considerar las innumerables dificultades que deben enfrentar ambas cámaras para realizar su labor.  

“Debemos revisar los quorums supra mayoritarios que establece nuestro texto constitucional, el uso y abuso que muchas veces hace el Ejecutivo de las urgencias legislativas y el rol del Tribunal Constitucional que limita, en algunas ocasiones, lo resuelto democráticamente en el Congreso”, concluyó.