China anunció este viernes que «da la bienvenida» a una posible visita a la región occidental de Xinjiang por parte de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pero no confirmó fechas para su concreción.

El South China Morning Post informó ayer jueves que China acordó organizar una visita en la primera mitad del año después de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.

Cuando se le preguntó sobre la visita del viernes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que China había estado negociando con Bachelet.

“La parte china da la bienvenida a la visita a China, incluido Xinjiang, de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, la Sra. Michelle Bachelet. Enviamos la invitación hace mucho tiempo y ambas partes han mantenido la comunicación sobre el asunto”, dijo Zhao.

“La posición china ha sido clara y consistente en que el objetivo de la visita es promover los intercambios y la cooperación entre las dos partes. Nos oponemos a cualquiera que utilice este asunto para la manipulación política”.

Zhao también dijo que China había logrado la prosperidad económica y la estabilidad en Xinjiang, y se opuso a cualquier intento de utilizar el problema de Xinjiang para «atacar y difamar a China».

La oficina encabezada por la expresidenta de Chile ha estado negociando con Beijing desde septiembre de 2018 para ir a Xinjiang, donde se alega que alrededor de un millón de uigures han sido retenidos en campos de detención masiva, eufemísticamente llamados de «educación» por las autoridades chinas, además de innumerables denuncias de represión a la población local, ataques a la identidad étnica y cultural, y trabajos forzados.

Las fuentes dijeron que Bachelet obtuvo recientemente la aprobación de Beijing para una visita a la región en algún momento después de los Juegos, que comienzan el 4 de febrero, con la condición de que el viaje sea de naturaleza «amistosa» y no enmarcado como una investigación.

“China también dejó en claro que quiere definir el viaje como una visita amistosa en lugar de una investigación con presunción de culpabilidad”, señalaron ayer fuentes ligadas al tema en el país oriental.

Beijing también insistió en que la oficina de Bachelet se abstuviera de publicar un informe sobre Xinjiang antes de los Juegos, según lo solicitado por Washington, dijeron las fuentes.

Washington está redoblando sus acusaciones sobre el “genocidio y los crímenes contra la humanidad en curso en Xinjiang” por parte de China, rechazados con enojo por Beijing, que los considera diseñados para socavar a China y sus esfuerzos por organizar los Juegos.

Estados Unidos y algunos de sus aliados, incluidos Gran Bretaña, Canadá y Australia, han dicho que no enviarán delegaciones diplomáticas oficiales a los Juegos en protesta por el historial de derechos humanos de China.