A 28 años de cárcel fue condenado el chileno Nicolás Zepeda por la justicia francesa, luego que este martes fuera encontrado culpable de la muerte y desaparición de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki.
Zepeda dijo, antes de que el Assize Court entregara su veredicto, que “no soy quien me gustaría ser, pero no soy el asesino, no soy el asesino de Narumi”, insistiendo en su inocencia.
De esta forma, la Assize Court, que está integrado por tres magistrados y seis ciudadanos, condenó a Zepeda a 28 años de cárcel.
La madre de Narumi, Taeko Kurosaki, al escuchar el veredicto, sacó y acarició un retrato de su hija a la cual todavía no puede enterrar, porque el cuerpo no ha sido encontrado.
Taeko viajó a Francia junto a su otra hija para participar de las audiencias, pero no lograron su objetivo real que era que Zepeda confesara y dijera dónde estaba el cuerpo de la estudiante.
El objetivo de la familia es querer sepultar el cuerpo de Narumi en línea con las tradiciones niponas.