“Si miramos con ojos de turista nos dejará extasiados, pero luego seguiremos nuestro rumbo sin más, pero si nos acercamos a su suelo lo escucharemos cantar ‘Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos que todos ven aplicar'”, afirmó el jefe de la iglesia católica.

Las acciones apuntan a nueve locales de Entel y Movistar, tres de WOM y VTR y una en contra de la empresa Claro. Seis de las denuncias corresponden a la Región Metropolitana, tres en las regiones de Tarapacá y Valparaíso, dos en las regiones de Magallanes, Biobío, Maule y Atacama, una en las regiones de Arica y Parinacota, Los Lagos, La Araucanía, Los Ríos y O’Higgins.

El Vaticano, a través del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burkem, quien acompaña al Pontífice confirmó la información, que fue difundida en Roma y Santiago simulatáneamente.

“Yo creo que con todo lo que ha dicho el Papa, (Barros) debió haber tenido una cierta dignidad de no haber ido. Deja al Papa en una situación difícil. Es violento para mucha gente que esté ahí", explicó el sacerdote.

El cuestionado obispo participó en la misa del Parque O´Higgins y durante esta tarde participará nuevamente en una reunión con el Pontífice en la Catedral Metropolitana. En tanto siguen las reacciones de organizaciones e incluso de sacerdotes rechazando su participación en las actividades públicas.

“Es desafortunado que Paul Romer, en una entrevista con The Wall Street Journal, haya cuestionado el ranking Doing Business, en particular para Chile. Ésa no es la visión de la administración del Banco Mundial”, señala Kristalina Georgieva.